UN MONOPOLIO, DOS MONOPOLIOS

El principal defecto de la ley que permite la privatización del servicio telefónico es la disposición de escindir EMETEL en dos empresas regionales que operarán con exclusividad por 5 años. Exclusividad quiere decir monopolio, y los monopolios están expresamente prohibidos por la ley. Entregar el mejor negocio del mundo, si está bien administrado, y el segundo mejor, si está mal administrado, para que sea manejado monopólicamente, es un muy mal comienzo del proceso de modernización. Es inconveniente dividir un mercado pequeño y poco competitivo porque limita las posibilidades de obtener un mejor precio para el Estado como dueño de la empresa. La situación actual muestra que las objeciones expuestas son justificadas; sólo 3 empresas ofertantes se inscribieron y señalaron que no tendrían interés por hacer ofertas debido a la división del mercado. Entonces el gobierno propone reformar la ley para permitir que un solo oferente pueda adjudicarse el paquete accionario de las dos compañías, consagrando un solo monopolio, en lugar de dos. Si se va a reformar la ley, que se lo haga para lograr la competencia, pero no para impedirla.