EL CAMINO CORRECTO CON SILLA VACIA

En décadas pasadas estuvo a cargo del Estado la seguridad social, PETROECUADOR, las empresas eléctricas, la salud, la educación, los bancos de la Vivienda y del Estado, la CFN, las empresas de agua potable y alcantarillado, los puertos y aeropuertos, la vías y telecomunicaciones. Casi nada se privatizó o concesionó. No se efectuaron acuerdos de libre comercio, la inversión extranjera fluyó poco. Fue un neoliberalismo de izquierda, con sectores siempre opuestos a un Estado moderno, cuya adicción a demandar del Estado sin producir volvió crónica la inestabilidad económica y fiscal y el bajo crecimiento. Para superar los males endilgados a un neoliberalismo que nunca existió, se plantea un modelo de Estado que catapulta en su control a aquellos sectores que lo capturaron e impidieron el progreso con fanáticas ideologizaciones. Los viejos anhelos se concretan. El Estado sobre la economía e iniciativa privada; un sector público inmenso; satisfacciones sociales a cargo del Estado; la renta petrolera como maná divino que obnubila; un modelo que dice no a la estabilidad económica y competitividad; no a la inversión extranjera; no a la inserción en los mercados; no al emprendimiento. Más pobreza.