LE CONTROLE DES BANQUES DEVIENT UN CASSE-TETE POUR LES AUTORITES DE TUTELLE

Los accidentes que ha sufrido la banca se han multiplicado en los últimos años. La intervención estatal en los siniestros más importantes, como el de los jusen (establecimientos especializados en el financiamiento inmobiliario) en el Japón, de las cajas de ahorro americanas, del Crédit Lyonnais, del Nordbanken en Suecia, etc.), ha permitido que se eviten quiebras en cadena como las de los años treinta y sus incalculables consecuencias económicas. La creciente complejidad de las operaciones financieras, el desarrollo de mercados sofisticados y la competencia que lleva a los bancos a tomar cada vez más riesgos, cuestionan la capacidad de los bancos centrales y de los organismos internacionales para controlar el sistema bancario. Es necesario endurecer las normas y reformar a profundidad los sistemas de control. Por su parte, el Banco de Inglaterra, la Reserva Federal estadounidense y el ministerio de finanzas del Japón ya han anunciado grandes modificaciones en sus métodos de control