Imagen de Google Jackets

ANTES DE LA CALMA

Por: Colaborador(es): Tema(s): En: Expreso 4 ene. 2009, p. 4Resumen: Los bancos centrales pueden dejar de preocuparse acerca de la inflación. Es mucho más probable una deflación de los precios en el corto plazo. Sin embargo, una deflación temporal no tiene por qué ser la aterradora perspectiva que temen los banqueros centrales, al menos si el sistema bancario se recapitaliza y los tipos de interés caen abruptamente en los países industrializados. Por supuesto, predecir la inflación es notablemente difícil. Ha habido grandes cambios estructurales en la economía mundial (por ej., la globalización del comercio y las finanzas) así como en economías individuales (como el declive del poder de los sindicatos). La política monetaria misma ha pasado a poner un énfasis mucho mayor sobre la inflación. El punto de inflexión que la economía mundial y la estadounidense están enfrentando es claro y simple. La producción global probablemente esté cayendo más rápidamente que ningún momento posterior a la Segunda Guerra Mundial, excepto quizás en 1974-1975. En estas circunstancias, se genera una gran capacidad ociosa y bajan los precios de los productos básicos. De hecho, parece poco probable que los gobiernos de China y mercados emergentes similares puedan compensar con suficiente velocidad como para aumentar el consumo interno. Y, con un creciente exceso de capacidad, la inversión en producción de bienes puede caer aún más, con serias implicancias para el PIB. De ahí que la demanda de productos básicos, que ha estado impulsada por el crecimiento en los mercados emergentes, ha sufrido una aguda caída, ayudando a reducir la inflación global.
Etiquetas de esta biblioteca: No hay etiquetas de esta biblioteca para este título. Ingresar para agregar etiquetas.
Valoración
    Valoración media: 0.0 (0 votos)
Existencias
Tipo de ítem Biblioteca actual Signatura topográfica Info Vol Estado Fecha de vencimiento Código de barras
Analítica de Seriada Analítica de Seriada BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO Expreso. 4 ene. 2009, p. 4 Disponible

Los bancos centrales pueden dejar de preocuparse acerca de la inflación. Es mucho más probable una deflación de los precios en el corto plazo. Sin embargo, una deflación temporal no tiene por qué ser la aterradora perspectiva que temen los banqueros centrales, al menos si el sistema bancario se recapitaliza y los tipos de interés caen abruptamente en los países industrializados. Por supuesto, predecir la inflación es notablemente difícil. Ha habido grandes cambios estructurales en la economía mundial (por ej., la globalización del comercio y las finanzas) así como en economías individuales (como el declive del poder de los sindicatos). La política monetaria misma ha pasado a poner un énfasis mucho mayor sobre la inflación. El punto de inflexión que la economía mundial y la estadounidense están enfrentando es claro y simple. La producción global probablemente esté cayendo más rápidamente que ningún momento posterior a la Segunda Guerra Mundial, excepto quizás en 1974-1975. En estas circunstancias, se genera una gran capacidad ociosa y bajan los precios de los productos básicos. De hecho, parece poco probable que los gobiernos de China y mercados emergentes similares puedan compensar con suficiente velocidad como para aumentar el consumo interno. Y, con un creciente exceso de capacidad, la inversión en producción de bienes puede caer aún más, con serias implicancias para el PIB. De ahí que la demanda de productos básicos, que ha estado impulsada por el crecimiento en los mercados emergentes, ha sufrido una aguda caída, ayudando a reducir la inflación global.

No hay comentarios en este titulo.

para colocar un comentario.