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APAGONES : LA CULPA ES DE LOS OTROS

Por: Tema(s): En: Hoy 9 nov. 2009, p. 5Resumen: Tres años en el Gobierno no han sido suficientes para que Rafael Correa y su Gabinete comenzaran a aceptar las culpas de sus propios errores. Para el mandatario, la culpa siempre será de los otros, de la larga noche neoliberal, de los pelucones de la partidocracia, de la prensa corrupta, menos de él ni de su entorno, sino de los otros: lo repite como una cantaleta, como una lección de escuela aprendida de memoria, como una verdad irrefutable. Y culpa a los demás con el micrófono abierto, sin apagones de por medio, porque las autoridades eléctricas tenían prohibido hacerlos durante su intervención sabatina, desde las 10:00 hasta la 13:00. Lo dijo ahí mismo, en plena intervención, cuando se reportaron errores en la transmisión. ¿A qué genio se le había ocurrido programar un apagón durante su intervención? Ese fue el sentido irónico de su reclamo; el presidente quiere ser escuchado por todos, pero no acepta ninguna replica, porque todos los que pudieran cuestionar la ineficiencia de su Gobierno son unos farsantes, unos mediocres que atentan contra la revolución ciudadana de las manos limpias, los corazones ardientes, etcétera. Son miopes que no reconocen la inversión hecha en proyecto hidroeléctricos, aunque estos sigan en el papel. ¿Dónde está Coca-Codo Sinclair? ¿En qué está Toachi-Pilatón? ¿Qué ha hecho Odebrecht para remediar el desastre en San Francisco?. El Gobierno no reconoce errores, no acepta nada.
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Analítica de Seriada Analítica de Seriada BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO Hoy. 9 nov. 2009, p. 5 Disponible

Tres años en el Gobierno no han sido suficientes para que Rafael Correa y su Gabinete comenzaran a aceptar las culpas de sus propios errores. Para el mandatario, la culpa siempre será de los otros, de la larga noche neoliberal, de los pelucones de la partidocracia, de la prensa corrupta, menos de él ni de su entorno, sino de los otros: lo repite como una cantaleta, como una lección de escuela aprendida de memoria, como una verdad irrefutable. Y culpa a los demás con el micrófono abierto, sin apagones de por medio, porque las autoridades eléctricas tenían prohibido hacerlos durante su intervención sabatina, desde las 10:00 hasta la 13:00. Lo dijo ahí mismo, en plena intervención, cuando se reportaron errores en la transmisión. ¿A qué genio se le había ocurrido programar un apagón durante su intervención? Ese fue el sentido irónico de su reclamo; el presidente quiere ser escuchado por todos, pero no acepta ninguna replica, porque todos los que pudieran cuestionar la ineficiencia de su Gobierno son unos farsantes, unos mediocres que atentan contra la revolución ciudadana de las manos limpias, los corazones ardientes, etcétera. Son miopes que no reconocen la inversión hecha en proyecto hidroeléctricos, aunque estos sigan en el papel. ¿Dónde está Coca-Codo Sinclair? ¿En qué está Toachi-Pilatón? ¿Qué ha hecho Odebrecht para remediar el desastre en San Francisco?. El Gobierno no reconoce errores, no acepta nada.

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