EDUCACION Y PRESUPUESTO
Tema(s): En: Hoy 11 feb. 2003, p. A. 9Resumen: Cuando se cree que se inician otras rutas para el desarrollo, cae la guillotina del presupuesto sobre las palabras y las promesas y las decapita, sin pena ni gloria, casi con la naturalidad que brota de las inconsistencias ideológicas. ¿Cómo entender que se reduzca cada vez más el presupuesto de la educación?. Urge retomar el tema de la educación. Ya no se puede argumentar únicamente desde las exigencias del desarrollo del país que no camina. Es preciso insistir en los derechos de los niños y adolescentes, es decir, en la obligación social y moral del Estado a proveer a las nuevas generaciones de una educación adecuada que les permita conocer, interpretar y recrear su mundo. Los discursos y acciones en contra de la corrupción serán ineficaces si los gobiernos no invierten en lo social. Porque no es ético que se invierta en armas cuando la educación se debate entre la vida y la muerte. Es urgente revisar el pensamiento y la política del Estado en torno a lo militar.Tipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura | Info Vol | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
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Analítica de Seriada | BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO | Hoy. 11 feb. 2003, p. A. 9 | Disponible |
Cuando se cree que se inician otras rutas para el desarrollo, cae la guillotina del presupuesto sobre las palabras y las promesas y las decapita, sin pena ni gloria, casi con la naturalidad que brota de las inconsistencias ideológicas. ¿Cómo entender que se reduzca cada vez más el presupuesto de la educación?. Urge retomar el tema de la educación. Ya no se puede argumentar únicamente desde las exigencias del desarrollo del país que no camina. Es preciso insistir en los derechos de los niños y adolescentes, es decir, en la obligación social y moral del Estado a proveer a las nuevas generaciones de una educación adecuada que les permita conocer, interpretar y recrear su mundo. Los discursos y acciones en contra de la corrupción serán ineficaces si los gobiernos no invierten en lo social. Porque no es ético que se invierta en armas cuando la educación se debate entre la vida y la muerte. Es urgente revisar el pensamiento y la política del Estado en torno a lo militar.
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