¿QUIEN QUIERE EL SUCRE DE VUELTA?

Para muchos que sufrieron los embates de tasas elevadas de devaluación e inflación cuando el Banco Central tenía la prerrogativa de emitir moneda esta pregunta está demás; pues, sin dudar la respuesta sería nadie. Empero, cuatro años después de la dolarización oficial de la economía ecuatoriana aún existen grupos interesados en que el Banco Central vuelva a tener la capacidad de emitir moneda nacional, esto se puede observar cuando en artículos y libros se insiste en que es tiempo de desdolarizar la economía. El principal argumento de los desdolarizadores es que el País ha perdido competitividad por el uso de una moneda cuyo valor se mantiene; en este sentido, para darse aires de técnicos liberados de posiciones políticas, usan las variaciones en el tipo de cambio real para justificar sus asertos. Es decir, implícitamente los desdolarizadores sostienen que la principal herramienta de competitividad del sector productivo ecuatoriano es la devaluación de la moneda. Basta recordar 1999 para desmerecer totalmente esta creencia; pues, si fuese cierta, en 1999 con las elevadas tasas de devaluación que tuvimos debimos ser uno de los países más competitivos del mundo, pero no fue así, mas bien, la consecuencia de esas políticas monetarias irresponsables fue el empobrecimiento de gran parte de la población. Asimismo, lo que llama la atención es que la mayor parte de los desdolarizadores usan como bandera de lucha a los más pobres; sin embargo, los más perjudicados con que el Banco Central vuelva a tener la posibilidad de devaluar son ellos, existe una suerte de doble discurso que puede ser por desconocimiento o mala intención.