LA MISION A EUROPA

Después de la suspensión de los diálogos, que ya se han prolongado demasiado tiempo, el Gobierno anunció una misión para lograr acuerdos comerciales que abran mercados en Europa y que beneficien al país. Sin embargo, el discurso de esa delegación, que en principio encabeza el Canciller, no será fácil de entender desde la lógica de los países que conforman la Unión Europea. Primero, porque el propio frente interno del mando político del Ministerio de Relaciones Exteriores no se puso de acuerdo y evidenció serias contradicciones sobre el proceso, cuando el Vicecanciller y el Subsecretario de Comercio hicieron declaraciones discrepantes. Luego, por la preocupación manifiesta expresada en el Parlamento Europeo y que según palabras de su representante diplomática estaban motivadas por una libertad de expresión seriamente afectada en el Ecuador. Lo deseable sería revisar la oportunidad de la visita y, en cualquier caso, dotarla de un nivel técnico, no político, que puede complicar la suspendida negociación. Europa para el Ecuador es importante, pues luego del mercado norteamericano tiene potencial vital para nuestro comercio exterior. Se debe priorizar y profundizar esa relación sin complejos, con seriedad y en salvaguarda de los intereses del país y su fuerza productiva.