AMOR POR INTERES

Es un truismo de las relaciones internacionales que entre los países no predomina la amistad sino los intereses. La diplomacia se llena de referencias a la amistad, pero solo de labios para afuera. Llama la atención, entonces, que el presidente Correa proteste por las condiciones que pretende el Eximbank chino por el crédito para Coca-Codo Sinclair: "Esa no es una política de amigos". En efecto, no es una política de amigos, porque si lo fuera, el gerente del Eximbank chino no sería banquero. Pekín está interesado en el Ecuador como proveedor de materia prima, asunto que en Latinoamérica se ha especializado. De ahí la compra de un bloque petrolero a la canadiense EnCana, entre otras inversiones. Pekín ya nos dio una facilidad petrolera a dos años sin período de gracia, a una tasa de interés muy elevada. China se tomó todas las seguridades del caso y cobró lo que quiso porque como consecuencia de la reestructuración obligada de la deuda, nadie más estaba dispuesto a prestarle al Ecuador. En lo de Coca-Codo, el préstamo chino tampoco es por amistad: está financiando sus exportaciones de bienes y servicios. China nos manda empresas, materiales, trabajadores, construye, y el Ecuador debe pagar a plazos. ¿Que Pekín no se comporta como amigo? Es probable que el Eximbank chino y Sinohydro tengan una lectura de lo que pasó con el crédito del Bndes y con Odebrecht, distinta de las que tiene el Gobierno nacional. Por amistad, el Ecuador no llamó a un concurso abierto, sino que desde el principio buscó empresas chinas. Pekín decidió que fuera Sinohydro la que ofertara. Si el Ecuador dice "no gracias", no hay segunda empresa a la cual acudir. Hay que comenzar de nuevo. Comenzar por tercera vez, porque anteriormente se escogió a la argentina Enarsa por consideraciones de amistad, y tuvo que recurrirse a los chinos porque la empresa de los amigos Kirchner no daba ni para atrás ni para adelante.