LA DEPENDENCIA CHINA VA EN ALZA

Las críticas oficiales contra China, porque sus condiciones crediticias son más exigentes que el propio Fondo Monetario Internacional (FMI), han quedado a un lado y ahora ese país se convierte en uno de los principales músculos financieros para Ecuador. Tras una gira oficial de las autoridades ecuatorianas a ese país asiático, la semana anterior se anunció que desde China se ofrecieron USD 4 000 millones. El 75 por ciento de ese monto estará orientado a la inversión en proyectos mineros y el 25 por ciento restante se destinará a cubrir las necesidades fiscales. A estos anuncios hay que añadir que recientemente, China aprobó un crédito de unos USD 1 700 millones para financiar la construcción de la central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, la más grande del país. Además, el año pasado, cerró una venta anticipada de crudo por USD 1 000 millones con el Gobierno ecuatoriano. Las autoridades locales aseguran que el potencial de inversión con el país asiático es 'enorme' y que, durante su visita a China interesaron a empresarios de ese país para invertir en el Ecuador. Si se concretan todos estos anuncios, esa nación se constituirá en el socio clave para los intereses económicos del Gobierno.