RESTARURAR EL CAPITALISMO COMPETITIVO

El autor afirma que las fallas del modelo económico occidental se han hecho flagrantes y están afectando a todos, y que el modelo ha dejado de ofrecer oportunidades de integración en la sociedad al 20 por ciento o más de la población. Luego de hacer un breve análisis del funcionamiento del modelo, señala que la política económica de los países occidentales, y en especial la de Europa continental, ha cometido un doble error: por un lado ha dificultado la acción del capital privado, y por otro, se ha rechazado la posibilidad de intervenir con mecanismos incentivadores para canalizar el poder del mercado hacia la inclusión de los ciudadanos en la economía. Añade que estas políticas han producido una pérdida del crecimiento de la productividad en Europa a cambio de una dudosa elevación de los salarios y el empleo. Afirma que lo adecuado sería liberar a las empresas, o sea ampliar la privatización, y suprimir las restricciones a la inversión privada. Además propone una intervención en favor del mercado para lograr la integración de los obreros no calificados. Concluye en que el mundo occidental debe decidir entre aceptar una reducción de las oportunidades, o recomponer el capitalismo competitivo para conseguir crecimiento y mayores oportunidades para todos.