LIBRE COMERCIO: CHILE-EE.UU.

El Acuerdo de Libre Comercio suscrito por los gobiernos de Chile y Estados Unidos significa que se eliminan los aranceles al comercio recíproco y se abre el intercambio de servicios, incluyendo el movimiento de capitales pero excluyendo el de personas, como es usual. Si el mercado chileno se abre totalmente en favor de la producción norteamericana significa que los consumidores chilenos podrán comprar estos productos a mejores precios que ahora. Pero hay una ventaja adicional de la apertura de los demás mercados en favor de Chile: éste puede importar insumos o productos semiterminados y generar nuevas producciones exportables, ya que el tratamiento del origen de las mercaderías es de muy difícil control. En cambio deberá importar manufacturas con alto valor agregado y elevado precio como son los vehículos, productos electrónicos, medicamentos y bienes de consumo duradero. El Ecuador no podría hacer un Acuerdo igual porque sus aranceles son muy altos y la producción ecuatoriana, especialmente la agropecuaria, tiene debilidades estructurales. De otro lado, Ecuador tiene desde hace 10 años lo que Chile no tenía: el mercado abierto de EE.UU. en virtud del acuerdo andino de preferencias comerciales, que no es aprovechado debido a la inercia empresarial y a la falta de una política eficaz de promoción de exportaciones. El mejor acuerdo para el Ecuador requiere que EE.UU. prorrogue indefinidamente estas preferencias, mientras nuestro mercado se abra a medida que crezcan las exportaciones.