LA CRISIS LE PASA FACTURA A LA CLASE MEDIA

Sucedió lo que tenía que suceder en la crisis financiera mexicana: las empresas han despedido trabajadores en forma masiva, hecho que vuelve a poner en peligro la economía del país. Ante la progresiva caída de la demanda y las tasas de interés que se fueron por las nubes tras la devaluación del peso, los empresarios han eliminado 250.000 puestos de trabajo en los últimos dos meses. La cifra equivale a casi el 1 por ciento de la fuerza laboral de México, de 26 millones. Debido a que los despidos retiran a consumidores potenciales de la actividad económica, estas reducciones laborales profundizan los males económicos del país. El economista Rogelio Ramírez calcula que los despidos, junto con recortes salariales igualmente masivos, podrían provocar una caída de entre un 10 y 20 por ciento en los ingresos de las familias. Esa baja reduciría las adquisiciones de consumo hasta en US40.000 millones. Ramírez afirma que los despidos y los cortes salariales también podrían crear efectos secundarios,puesto que golpean el frágil sistema bancario mexicano.