EXPULSION FUERA DE LUGAR

Hace pocos días se conoció de la expulsión ordenada por el presidente de la República al delegado del Banco Mundial en Ecuador, el Dr. Eduardo Somenssatto, haciendo referencia a la no entrega de US 100 millones por parte de esa institución al Estado ecuatoriano durante las funciones desempeñadas por el actual jefe de Estado en la Cartera de Economía y Finanzas. Los argumentos oficiales hacen referencia a la existencia de un supuesto chantaje del organismo multilateral por haber eliminado el Gobierno anterior el fideicomiso FEIREP que acumulaba los excedentes petroleros. Este antecedente muestra que técnicamente un error de tal magnitud daba argumentos a cualquier prestamista nacional o internacional para avizorar riesgos de pago y de solvencia fiscal hacia delante. Como cualquier banco nacional que presta plata y observa que su cliente está manejando mal su economía puede reducir los montos que le presta o suspender nuevos préstamos. ¿Qué tiene que ver esto con la expulsión del delegado del Banco Mundial? ¿Acaso no fue el Ecuador el que soberanamente solicitó le presten recursos por problemas de financiamiento presupuestario? ¿Queremos nunca más verles la cara a los multilaterales? Pues entonces manejemos la economía de forma ordenada, ahorremos para momentos adversos, atraigamos la inversión necesaria creando un ambiente de estabilidad y paz, y no necesitaremos más de la banca multilateral.