Rumorología Orlando Alcivar

La última semana hubo una gran ola de rumores enderezada a crear incertidumbre en la población en relación con el sector financiero: que va a producirse un congelamiento de depósitos, que vamos a salir de la dolarización, que los bancos están obligando a sus clientes a renovar los depósitos a plazo que se están venciendo porque no hay liquidez para su reembolso, y un largo etcétera de ítems relacionados, lo que obligó a los altos funcionarios del Estado vinculados con el área a efectuar declaraciones mostrando las cifras pertinentes y afirmando que los rumores eran falsos. Los dichos gubernamentales fueron confirmados por representantes del sector privado que incluían al financiero, el que específicamente señaló que el sistema goza de solvencia y que no está en riesgo el dinero de la gente. El Gobierno debería aprovechar este brote de rumores que ha generado una especie de sensata solidaridad ciudadana, para dar atención y profundizar dos cosas olvidadas y enormemente necesarias: un programa serio y creíble de estímulo a las nuevas inversiones (poco se ha interesado en desarrollar este rubro), para lo cual se requiere inyectar grandes dosis de confianza, sin la cual no vendrán como no han venido hasta ahora, y pedir la colaboración de terceros que quieran trabajar por el país aunque no pertenezcan al núcleo cercano de su grupo.