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'VEN LA PAJA EN OJO AJENO...

Por: Tema(s): En: El Comercio 14 dic. 2007, p. 4Resumen: Y no la viga en el propio", es el texto bíblico (Mateo 7:3) que recoge con certeza la inconsistencia entre lo que se dice y lo que se hace. Así luce la postura de los presidentes de Irán y Venezuela cuando calificaron al dólar de "papel sin valor" y sugirieron a la OPEP que el euro lo sustituya como moneda de referencia para el comercio del petróleo. Esta posición hasta podría tener sentido si estos presidentes hubiesen actuado con responsabilidad en el cuidado del valor de cambio de sus propias monedas y con ello protegido el patrimonio de los ciudadanos de sus países. Sin embargo, su propia indisciplina monetaria y dispendio fiscal ha carcomido el poder adquisitivo de ellos, como ocurrió con nosotros. ¿Acaso la depreciación del 25 por ciento experimentada por el dólar estadounidense desde la introducción del euro a comienzos de 1999, hasta el mes pasado justifica la ocurrida, en términos de euros, de más del 550 por ciento del rial iraní o del 360 por ciento del bolívar venezolano? ¿Acaso lo sucedido con el dólar justifica el 19 por ciento de inflación observada en Irán, la más alta entre los países del Medio Oriente, o el 17 por ciento en Venezuela, la más alta de América Latina y casi tres veces el promedio regional? Y, esto sin tomar en cuenta que aplican controles de precios que esconden la realidad del costo de vida de sus pueblos. Aquí caben dos reflexiones: si la unidad de medida del barril de petróleo determinaría el valor de éste, ¡qué torpes han sido los exportadores de este producto al no percatarse con anterioridad de esta verdad en lugar de "perder tiempo y dinero" regulando la oferta de hidrocarburos en el mercado mundial! Evidentemente, el usar el euro o el yen no cambia de por sí el valor del barril de petróleo. Es una falacia conocida en economía como "ilusión monetaria". En la vida real este precio depende de factores más relevantes como el crecimiento mundial, la existencia de fuentes alternativas de energía, la tecnología de extracción, la refinación, el consumo. La segunda es que en una perspectiva de plazo razonable no se ve que la economía europea pueda llegar a ser más fuerte que la de los EE.UU. como para generar más confianza en el mantenimiento del poder adquisitivo del euro, tema que por supuesto amerita otro comentario.
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Analítica de Seriada Analítica de Seriada BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO El Comercio. 14 dic. 2007, p. 4 Disponible

Y no la viga en el propio", es el texto bíblico (Mateo 7:3) que recoge con certeza la inconsistencia entre lo que se dice y lo que se hace. Así luce la postura de los presidentes de Irán y Venezuela cuando calificaron al dólar de "papel sin valor" y sugirieron a la OPEP que el euro lo sustituya como moneda de referencia para el comercio del petróleo. Esta posición hasta podría tener sentido si estos presidentes hubiesen actuado con responsabilidad en el cuidado del valor de cambio de sus propias monedas y con ello protegido el patrimonio de los ciudadanos de sus países. Sin embargo, su propia indisciplina monetaria y dispendio fiscal ha carcomido el poder adquisitivo de ellos, como ocurrió con nosotros. ¿Acaso la depreciación del 25 por ciento experimentada por el dólar estadounidense desde la introducción del euro a comienzos de 1999, hasta el mes pasado justifica la ocurrida, en términos de euros, de más del 550 por ciento del rial iraní o del 360 por ciento del bolívar venezolano? ¿Acaso lo sucedido con el dólar justifica el 19 por ciento de inflación observada en Irán, la más alta entre los países del Medio Oriente, o el 17 por ciento en Venezuela, la más alta de América Latina y casi tres veces el promedio regional? Y, esto sin tomar en cuenta que aplican controles de precios que esconden la realidad del costo de vida de sus pueblos. Aquí caben dos reflexiones: si la unidad de medida del barril de petróleo determinaría el valor de éste, ¡qué torpes han sido los exportadores de este producto al no percatarse con anterioridad de esta verdad en lugar de "perder tiempo y dinero" regulando la oferta de hidrocarburos en el mercado mundial! Evidentemente, el usar el euro o el yen no cambia de por sí el valor del barril de petróleo. Es una falacia conocida en economía como "ilusión monetaria". En la vida real este precio depende de factores más relevantes como el crecimiento mundial, la existencia de fuentes alternativas de energía, la tecnología de extracción, la refinación, el consumo. La segunda es que en una perspectiva de plazo razonable no se ve que la economía europea pueda llegar a ser más fuerte que la de los EE.UU. como para generar más confianza en el mantenimiento del poder adquisitivo del euro, tema que por supuesto amerita otro comentario.

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