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¿QUE VAMOS HACER?

Por: Tema(s): En: El Comercio 23 jun. 2000, p. A. 5Resumen: Con la aparente "ventaja competitiva" que obtuvo Ecuador como consecuencia de la sobredevaluación cambiaria que concluyó con la dolarización y el congelamiento del tipo de cambio en S/. 25.000, la moneda ecuatoriana perdió valor en comparación con el poder adquisitivo de las monedas internacionales de los países con los cuales tiene relaciones comerciales. Si la inflación de este año llega al 100 por ciento y la del año 2001 es del 15 por ciento, se podría decir que en teoría los productos ecuatorianos todavía disfrutarían de un margen de "competitividad cambiaria" del 33 por ciento, ya que para esa fecha el tipo de cambio real aún se mantendría por encima de la paridad. Nadie pensó que ingresen a Ecuador productos en condiciones mucho más ventajosas que los nuestros, y peor en el campo agrícola en el cual se supone que somos fuertes. Pero, lo sucedido con el arroz peruano, lleva a pensar que las condiciones de eficiencia y productividad de algunos productos no son compatibles con los supuestos técnicos bajo los cuales trabaja la dolarización.
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Analítica de Seriada Analítica de Seriada BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO RESUM-024666 (Navegar estantería(Abre debajo)) El Comercio. 23 jun. 2000, p. A. 5 Disponible

Con la aparente "ventaja competitiva" que obtuvo Ecuador como consecuencia de la sobredevaluación cambiaria que concluyó con la dolarización y el congelamiento del tipo de cambio en S/. 25.000, la moneda ecuatoriana perdió valor en comparación con el poder adquisitivo de las monedas internacionales de los países con los cuales tiene relaciones comerciales. Si la inflación de este año llega al 100 por ciento y la del año 2001 es del 15 por ciento, se podría decir que en teoría los productos ecuatorianos todavía disfrutarían de un margen de "competitividad cambiaria" del 33 por ciento, ya que para esa fecha el tipo de cambio real aún se mantendría por encima de la paridad. Nadie pensó que ingresen a Ecuador productos en condiciones mucho más ventajosas que los nuestros, y peor en el campo agrícola en el cual se supone que somos fuertes. Pero, lo sucedido con el arroz peruano, lleva a pensar que las condiciones de eficiencia y productividad de algunos productos no son compatibles con los supuestos técnicos bajo los cuales trabaja la dolarización.

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