NECESIDAD DE DEBATE DE PROYECTO ANTIMONOPOLIO
Tema(s): En: Hoy 1 sep. 2011, p. 1Resumen: El Consejo Administrativo de la Legislatura (CAL) dio luz verde al trámite del proyecto bautizado por el Gobierno como Ley Orgánica de Control y Regulación del Poder de Mercado, el que fuera enviado a la Legislatura con carácter económico urgente. El Ecuador no cuenta con una ley que regule la libre competencia, la que es sin duda necesaria. La trascendencia de un cuerpo legal que regule esta materia y que controle eventuales prácticas anticompetitivas exige un debate amplio y con la participación de los actores económicos. No es fácil, sin embargo, establecer los criterios técnicos y objetivos para determinar cuándo se producen abusos en el mercado. La medicina puede ser peor que la enfermedad si falta equilibro en esta delicada y compleja tarea de la legislación, por ejemplo, si se dejan amplios márgenes de discrecionalidad y potestades excesivas de intervención de las autoridades con facultades sancionadoras que deberían estar en manos de los jueces y no de organismos burocráticos. Para una ley de esa índole, es necesario descargarse de prejuicios ideológicos contra el mercado y del prurito centralizador e innecesariamente intervencionista. Aunque sea a contrarreloj, urge el debate amplio sobre el texto legal.Tipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura | Info Vol | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
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Analítica de Seriada | BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO | Hoy. 1 sep. 2011, p. 1 | Disponible |
El Consejo Administrativo de la Legislatura (CAL) dio luz verde al trámite del proyecto bautizado por el Gobierno como Ley Orgánica de Control y Regulación del Poder de Mercado, el que fuera enviado a la Legislatura con carácter económico urgente. El Ecuador no cuenta con una ley que regule la libre competencia, la que es sin duda necesaria. La trascendencia de un cuerpo legal que regule esta materia y que controle eventuales prácticas anticompetitivas exige un debate amplio y con la participación de los actores económicos. No es fácil, sin embargo, establecer los criterios técnicos y objetivos para determinar cuándo se producen abusos en el mercado. La medicina puede ser peor que la enfermedad si falta equilibro en esta delicada y compleja tarea de la legislación, por ejemplo, si se dejan amplios márgenes de discrecionalidad y potestades excesivas de intervención de las autoridades con facultades sancionadoras que deberían estar en manos de los jueces y no de organismos burocráticos. Para una ley de esa índole, es necesario descargarse de prejuicios ideológicos contra el mercado y del prurito centralizador e innecesariamente intervencionista. Aunque sea a contrarreloj, urge el debate amplio sobre el texto legal.
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