NECESIDAD DE DAR PRIORIDAD A NEGOCIACION COMERCIAL

No existe una política comercial coherente del actual Gobierno. Por razones ideológicas, se ha desechado avanzar en acuerdos comerciales con los Estados Unidos y con la Unión Europea (UE), los destinos más importantes de las exportaciones ecuatorianas. Mientras, los países vecinos y otras naciones de América Latina se han abierto a la búsqueda de tratados comerciales no solo con los Estados Unidos y la UE, sino con otros países y regiones, el Gobierno cierra los ojos a la creciente apertura al libre comercio y, a cuenta de lo que caricaturiza como "bobo aperturismo", deja la economía nacional en condiciones de desventaja en cuanto a competitividad en relación con sectores exportadores de otros países. Esa poca claridad en la materia tuvo una expresión patética en el hecho de que una positiva gestión en Bruselas de la ministra coordinadora de la Producción, Nathalie Cely, con el objetivo de retomar las negociaciones del acuerdo comercial con la UE, se vio oscurecida sorpresivamente por las declaraciones en Montevideo del vicecanciller Kinto Lucas, que calificó a los acuerdos comerciales con la UE como encubiertas formas de neocolonialismo. El viceministro de la Producción tuvo que salir al paso para reducir esa lamentable y desconcertante imagen para el país por las inoportunas y absurdas declaraciones de Lucas. No se ve razón, desde el punto de vista de la UE, para que el Ecuador se margine de un trato comercial análogo al de los países vecinos.