CAMBIOS EN FUTURO INMEDIATO
Tema(s): En: Hoy 1 dic. 2010, p. 10Resumen: La supervisión que ejerce un ente controlador sobre un negocio o actividad, para que sea eficiente, debe ser proactiva, permanente, debe anticiparse a los hechos y debe tratar de identificar a través de alertas tempranas distorsiones que potencialmente puedan ser la causa de un problema mayor. Aunque a destiempo y en respuesta a la crisis pasada, el G20, que acaba de reunirse en Seúl, aprobó la nueva regulación que el Comité de Basilea para la Supervisión Bancaria introdujo en julio de este año, con el propósito de mejorar la calidad del sistema bancario mediante la corrección de muchos de los defectos que se hicieron visibles en la crisis. Las nuevas disposiciones están encaminadas a aumentar los requerimientos de capital primario (patrimonio técnico) y la gestión de la liquidez para reducir los riesgos subyacentes al negocio financiero. En particular, lo que propone Basilea es aumentar el requisito de patrimonio técnico al 7 por ciento (del cual, el 4,5 por ciento es capital primario y el 2,5 por ciento es lo que se denomina "colchón" de conservación del capital). Se establecen también nuevos estándares para el financiamiento a corto plazo y se esbozan los requisitos para el apalancamiento de largo plazo. Aunque hay ocho años para adecuarse, estas disposiciones van a cambiar en forma radical el mapa bancario a escala mundial. Los requerimientos de nuevos recursos son muy altos, y esto va a significar la consolidación de los principales actores (fusiones, adquisiciones, alianzas estratégicas, etc.), un cambio en la forma en la que se ha venido manejando tradicionalmente el negocio financiero, una manera más técnica de medir los riesgos del negocio y un sacrificio en la rentabilidad del sistema.Tipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura topográfica | Info Vol | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
---|---|---|---|---|---|---|---|
Analítica de Seriada | BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO | Hoy. 1 dic. 2010, p. 10 | Disponible |
La supervisión que ejerce un ente controlador sobre un negocio o actividad, para que sea eficiente, debe ser proactiva, permanente, debe anticiparse a los hechos y debe tratar de identificar a través de alertas tempranas distorsiones que potencialmente puedan ser la causa de un problema mayor. Aunque a destiempo y en respuesta a la crisis pasada, el G20, que acaba de reunirse en Seúl, aprobó la nueva regulación que el Comité de Basilea para la Supervisión Bancaria introdujo en julio de este año, con el propósito de mejorar la calidad del sistema bancario mediante la corrección de muchos de los defectos que se hicieron visibles en la crisis. Las nuevas disposiciones están encaminadas a aumentar los requerimientos de capital primario (patrimonio técnico) y la gestión de la liquidez para reducir los riesgos subyacentes al negocio financiero. En particular, lo que propone Basilea es aumentar el requisito de patrimonio técnico al 7 por ciento (del cual, el 4,5 por ciento es capital primario y el 2,5 por ciento es lo que se denomina "colchón" de conservación del capital). Se establecen también nuevos estándares para el financiamiento a corto plazo y se esbozan los requisitos para el apalancamiento de largo plazo. Aunque hay ocho años para adecuarse, estas disposiciones van a cambiar en forma radical el mapa bancario a escala mundial. Los requerimientos de nuevos recursos son muy altos, y esto va a significar la consolidación de los principales actores (fusiones, adquisiciones, alianzas estratégicas, etc.), un cambio en la forma en la que se ha venido manejando tradicionalmente el negocio financiero, una manera más técnica de medir los riesgos del negocio y un sacrificio en la rentabilidad del sistema.
No hay comentarios en este titulo.