Imagen de Google Jackets

¡YA ES EL COLMO!

Por: Tema(s): En: Hoy 19 jul. 2010, p. 10Resumen: He dedicado varios artículos para ilustrar lo que ha sido el Banco Central desde su creación en 1927. Ya cumpliría 83 años de una trayectoria de información macroeconómica que se ha caracterizado por la credibilidad y confianza. No ha habido gobierno que no haya tomado decisiones de política económica basadas en la información económica publicada y difundida por esa institución. Hace aproximadamente 3 años, sin embargo, su rol cambió. De ser el llamado "tercero confiable", es decir, aquella entidad que sin ser parte del sector privado ni dependiente del Gobierno, opinaba sobre aspectos del manejo macroeconómico como es el presupuesto fiscal, el endeudamiento público o los medios de pago y su criterio era respetado y escuchado, pasó al olvido. Desde que la revolución ciudadana se apoderó del país, se inició un proceso de manoseo e intervención agresiva en un Banco Central que con su nuevo rol en un país sin moneda no podía jamás convertirse en un apéndice del Ejecutivo ni perder la independencia y autonomía que tienen los bancos centrales en cualquier parte del mundo. Luego le redujeron funciones limitando, y en algunos casos eliminado, sus tradicionales responsabilidades de informar sobre la conveniencia de contrataciones de deuda pública por parte del Gobierno o de emitir un informe que apruebe o restringa proyectos sobre presupuestos fiscales. Posteriormente no aceptaron que funcionarios del BCE opinen distinto a las decisiones del Régimen como fue la equivocada repatriación de reservas internacionales, acción que se vendió al público con la fábula de creer que prestando esa plata se iba a estimular la producción. Lo divulgado hace pocos días no solo que ya es llover sobre mojado o refregar sobre un epitafio ya escrito, sino que produce un grave peligro para la economía y la sociedad. Esto es la peligrosa intervención del Gobierno en la generación de información estadística en lo macroeconómico y financiero. Conociendo a los personajes, ¿quién garantiza de la objetividad, técnica e independencia de la información que se publique? ¿Con qué seguridades se podrán tomar decisiones empresariales si no hay la certeza que los datos sean los reales? ¿Cómo es posible que la información económica del país sea de ahora en adelante elaborada por el mismo Gobierno al pasar de hacerse en un BCE, aunque en agonía, a un ministerio obviamente dependiente total del Gobierno?.
Etiquetas de esta biblioteca: No hay etiquetas de esta biblioteca para este título. Ingresar para agregar etiquetas.
Valoración
    Valoración media: 0.0 (0 votos)
Existencias
Tipo de ítem Biblioteca actual Signatura topográfica Info Vol Estado Fecha de vencimiento Código de barras
Analítica de Seriada Analítica de Seriada BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO Hoy. 19 jul. 2010, p. 10 Disponible

He dedicado varios artículos para ilustrar lo que ha sido el Banco Central desde su creación en 1927. Ya cumpliría 83 años de una trayectoria de información macroeconómica que se ha caracterizado por la credibilidad y confianza. No ha habido gobierno que no haya tomado decisiones de política económica basadas en la información económica publicada y difundida por esa institución. Hace aproximadamente 3 años, sin embargo, su rol cambió. De ser el llamado "tercero confiable", es decir, aquella entidad que sin ser parte del sector privado ni dependiente del Gobierno, opinaba sobre aspectos del manejo macroeconómico como es el presupuesto fiscal, el endeudamiento público o los medios de pago y su criterio era respetado y escuchado, pasó al olvido. Desde que la revolución ciudadana se apoderó del país, se inició un proceso de manoseo e intervención agresiva en un Banco Central que con su nuevo rol en un país sin moneda no podía jamás convertirse en un apéndice del Ejecutivo ni perder la independencia y autonomía que tienen los bancos centrales en cualquier parte del mundo. Luego le redujeron funciones limitando, y en algunos casos eliminado, sus tradicionales responsabilidades de informar sobre la conveniencia de contrataciones de deuda pública por parte del Gobierno o de emitir un informe que apruebe o restringa proyectos sobre presupuestos fiscales. Posteriormente no aceptaron que funcionarios del BCE opinen distinto a las decisiones del Régimen como fue la equivocada repatriación de reservas internacionales, acción que se vendió al público con la fábula de creer que prestando esa plata se iba a estimular la producción. Lo divulgado hace pocos días no solo que ya es llover sobre mojado o refregar sobre un epitafio ya escrito, sino que produce un grave peligro para la economía y la sociedad. Esto es la peligrosa intervención del Gobierno en la generación de información estadística en lo macroeconómico y financiero. Conociendo a los personajes, ¿quién garantiza de la objetividad, técnica e independencia de la información que se publique? ¿Con qué seguridades se podrán tomar decisiones empresariales si no hay la certeza que los datos sean los reales? ¿Cómo es posible que la información económica del país sea de ahora en adelante elaborada por el mismo Gobierno al pasar de hacerse en un BCE, aunque en agonía, a un ministerio obviamente dependiente total del Gobierno?.

No hay comentarios en este titulo.

para colocar un comentario.