PRIMERO QUE EXPLIQUE

Mientras las gestiones para que el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, IESS, adquiera 1.095 millones de dólares en bonos del Estado a doce años plazo, se aceleran por intervención del Presidente del Consejo Directivo de la entidad, el pueblo ecuatoriano, especialmente los afiliados al sistema observan con dolor y alarma, cómo los afiliados enfermos que acuden a las casas de salud del IESS, no pueden ser aceptados por falta de camas y se sitúan ante Emergencia y llenan los pasillos de los hospitales, que no tienen espacio ni cupo para los ingresos; en tanto que el sistema ideado por los directivos del IESS para poner un poco de orden en las citas que dan los médicos a los afiliados enfermos en tratamiento ambulatorio, fracasa sin remedio. Todo esto coincide con el atraco de las joyas que los afiliados de Cuenca habían "puesto en prenda" a cambio de pequeños préstamos que alivian casos desesperados; tras de lo cual, los directivos del IESS, invocando el respeto a la ley, pretende aplicar un cálculo más que mezquino para la necesaria reparación, y eso irrita más no solo a los perjudicados, no solo a los afiliados del IESS, no solo a los jubilados, sino a la ciudadanía ecuatoriana toda. Pero lo descrito, con ser tan grave, no es todo. El IESS debe explicar al país ¿cómo guarda las propiedades puestas en empeño, que generalmente tienen un gran valor afectivo? Este aspecto debe ser explicado por el IESS, indemnizar debidamente a los perjudicados, revisar procedimientos de seguridad, y entonces sí, empeñarse en comprar 1.095 millones en bonos del Estado, que es un moroso histórico del IESS. (Tomado de internet)