DORAR LA PILDORA

Imposible tapar el sol con un dedo. La tendencia de algunos funcionarios del Gobierno de tratar de "dorar" el estado de la economía ecuatoriana en este semestre se cae ante las evidencias estadísticas y la constatación de la realidad. El resultado de las cuentas nacionales demuestra que los dos últimos trimestres de los que se dispone de información estadística, es decir, el último de 2008 y el primero de 2009, la economía decreció en 0,25 por ciento y 1,69 por ciento, respectivamente, lo que significa que, técnicamente, la economía está en recesión para cualquier análisis medianamente serio y técnico, como Abelardo Pachano ratificó en su artículo editorial de la semana pasada. La contracción de la demanda agregada y la disminución de los precios en el mercado internacional han originado una reducción de la inflación al 4,5 por ciento, con una tendencia decreciente en lo que va del año. Este un resultado positivo y consistente con la recesión de la economía. Lo que no cuadra en todo este escenario contractivo es el dato del empleo, que desde hace algún tiempo dejó de ser creíble por los cambios metodológicos y la utilización política que de él se ha hecho.