SABOR AMARGO

En términos macroeconómico, el primer trimestre de 2009 deja un sabor muy amargo por el deterioro de los principales indicadores. Las reservas internacionales se han reducido en cerca de 300 millones, para terminar con 3 200 millones, menos de la mitad de las que habíamos acumulado a octubre del año pasado. El Banco Central publicó las cifras del colapso de la balanza comercial ecuatoriana, que acumuló un déficit en los primeros dos meses del año de 685 millones. Todavía se siente cierta inercia de crecimiento en las importaciones (en especial las no petroleras que crecieron en 4 por ciento anual en el bimestre), pero hay una drástica caída de las exportaciones (del 49 por ciento anual), particularmente las petroleras (70 por ciento inferiores a las de igual período del año pasado). A las ventas externas de los productos tradicionales les ha ido relativamente bien, pues aumentaron 4 por ciento frente a 2008, no así a las de productos no tradicionales, que se contrajeron en 16 por ciento en este bimestre. La inflación aumentó en el mes de marzo a 1,09 por ciento , más del doble que en febrero, lo que significó que la tasa anual se coloque en el 7,4 por ciento . Hay sectores que todavía no han sentido la crisis en el primer trimestre de este año y en algunas industrias el consumo no ha disminuido. La inercia de los meses anteriores y el gasto público, como la principal fuente de dinamización de la demanda, por el momento han evitado una recesión más generalizada que se va a profundizar en los próximos meses.