MAS PARA DEFENDER AL DOLAR
Tema(s): En: Hoy 16 feb. 2009, p. 4Resumen: Es un hecho muy preocupante que ya se converse con mucha insistencia sobre la salida de la dolarización sin que nos sentemos a discernir sobre las reales consecuencias de una situación de esa naturaleza. Esto rebasaría largamente lo que los economistas podamos anticipar, pues los impactos en los sectores sociales, sobre todo en los de menores recursos, sería de impredecibles consecuencias. Nadie va a aceptar una moneda nueva que no le represente seguridad y certidumbre. Nadie va a quedarse tranquilo con un proceso de conversión de sus pocos o muchos dólares depositados en los bancos a una moneda nueva. La banca, que hoy se encuentra sólida y líquida, puede verse abocada a una impredecible presión de liquidez. Es decir, nos subimos en el año 2000 a un tren de alta velocidad y no podemos arriesgar a bajarnos si no queremos matarnos. Un tema fue salir de una moneda depreciada y consumida por la devaluación y la inflación, otra muy distinta es pretender regresar a una moneda similar que reviva esos fantasmas que en los últimos 9 años no hemos vuelto a vivir. Ya se ha repetido con mucha insistencia los que se debe hacer para mantener la dolarización.Tipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura topográfica | Info Vol | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
---|---|---|---|---|---|---|---|
Analítica de Seriada | BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO | Hoy. 16 feb. 2009, p. 4 | Disponible |
Es un hecho muy preocupante que ya se converse con mucha insistencia sobre la salida de la dolarización sin que nos sentemos a discernir sobre las reales consecuencias de una situación de esa naturaleza. Esto rebasaría largamente lo que los economistas podamos anticipar, pues los impactos en los sectores sociales, sobre todo en los de menores recursos, sería de impredecibles consecuencias. Nadie va a aceptar una moneda nueva que no le represente seguridad y certidumbre. Nadie va a quedarse tranquilo con un proceso de conversión de sus pocos o muchos dólares depositados en los bancos a una moneda nueva. La banca, que hoy se encuentra sólida y líquida, puede verse abocada a una impredecible presión de liquidez. Es decir, nos subimos en el año 2000 a un tren de alta velocidad y no podemos arriesgar a bajarnos si no queremos matarnos. Un tema fue salir de una moneda depreciada y consumida por la devaluación y la inflación, otra muy distinta es pretender regresar a una moneda similar que reviva esos fantasmas que en los últimos 9 años no hemos vuelto a vivir. Ya se ha repetido con mucha insistencia los que se debe hacer para mantener la dolarización.
No hay comentarios en este titulo.