SISTEMA DE BALANCES

Entre las medidas tomadas cuando se decidió dolarizar la economía ecuatoriana, estuvo la implementación de un nuevo sistema para contabilizar las operaciones del Banco Central. En este sentido, se crearon cuatro cuentas contables. En la época del sucre, la reserva monetaria internacional neta tenía como contrapartida un pasivo que era la emisión monetaria, en cambio, en dolarización, el activo llamado reserva internacional de libre disponibilidad (RILD) tiene como contrapartida una serie de obligaciones a la vista que tienen que ser satisfechas por el banco. Si la liquidez de la RILD no es suficiente para cubrir los pasivos exigibles, se utilizan títulos del tesoro a valor nominal para equilibrar las cuentas. En el segundo sistema, llamado de reserva financiera, la RILD respalda los depósitos de encaje de la banca privada. Si queda un saldo positivo en la RILD, ese remanente se utiliza en el llamado sistema de operaciones para cubrir, principalmente, los depósitos del sector público no financiero y del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social. Al cierre de la semana anterior, el saldo de la RILD no alcanzó para cubrir los pasivos de este sistema, por lo cual, se utilizó parte de los bonos de la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD) que tiene el banco registrado en sus activos. El cuarto y último sistema llamado de operaciones del Banco Central del Ecuador, contabiliza por el lado de los activos, principalmente, otros activos externos, y el saldo de los bonos AGD. Por el lado de los pasivos y patrimonio se registran el capital y las reservas del banco. Si en esta cuenta se dan de baja los bonos AGD, como está previsto en el proyecto de ley de seguridad financiera, su monto se cruzará con la cuenta capital y reservas que debe disminuir. Pero en el caso del sistema de operaciones que respalda los depósitos del sector público, si se da de baja del activo los bonos AGD, se crearía un desbalance, por lo cual el Gobierno, para cubrir esa deficiencia, deberá emitir un nuevo bono o asignar una partida en efectivo para equilibrar las cuentas. El activo que constituye la RILD no es una cuenta corriente contra la cual el Gobierno central puede girar a discreción, ya que los fondos pertenecen a diferentes instituciones públicas y privadas; y en segundo lugar, tampoco se la puede equiparar, como equivocadamente se lo hace, como la cuenta que respalda la dolarización. Son conceptos erróneos que se utilizan frecuentemente. La RILD es un activo líquido que respalda la emisión de la moneda fraccionaria; y los depósitos que tienen en el Banco Central diferentes instituciones del sector público y del sector financiero privado.