PETROLEO, ITT Y MEDIO AMBIENTE

Durante las últimas semanas se ha incrementado la polémica en torno a la explotación de uno de los campos de petróleo con mayores reservas, el Ishpingo-Tambococha-Tiputini (ITT). Según a los datos técnicos disponibles hasta el momento, las reservas probadas superarían los 600 millones de barriles de petróleo, lo que posibilitaría una explotación sostenida hasta 2 010. A pesar de las múltiples ofertas de empresas internacionales de Venezuela, Chile, Brasil, entre otras, para explotar el referido campo, el Estado ecuatoriano no ha determinado las condiciones con las que debería iniciarse la explotación. Existen una serie de experiencias de países y empresas a nivel mundial que han optado por el negocio de la preservación y, en la actualidad, lo han convertido en un negocio rentable. El caso más cercano para la realidad ecuatoriana es Costa Rica, un país que vivió durante mucho tiempo del turismo y que, luego de un proceso de certificaciones ambientales internacionales, pudo convertirse en uno de los primeros exportadores de oxígeno en el mundo. El Ecuador, con una importante extensión de selva amazónica pudiera también convertirse en un exportador de oxígeno, lo que le permitiría generar ingresos para el país y fomentar la conservación del medio ambiente. Sin duda, es una política que debería analizarse con detenimiento. Sin embargo, el planteamiento se ve muy vago. Es necesario que una iniciativa de esta naturaleza sea incentivada por todos, ya que este mecanismo podría representar el futuro de la economía de un país megadiverso como el nuestro.