TRAMPA FISCAL

Habrá un excelente precio del petróleo en 2006: vendemos hoy a USD 55 por barril, y de manera conservadora, en la Pro forma se contemplan USD 35. Pero a pesar del aumento del precio del petróleo, y de la incorporación del grueso de lo que antes era el Feirep al Presupuesto General , aumentando los ingresos por exportación de petróleo en USD 581 millones, tendremos un déficit, de USD 421 millones, que no será muy distinto al de 2005. La Pro forma del 2006 es desalentadora. No funcionan las reglas de control del gasto corriente. El rol de pagos del Gobierno central (sin contar el resto del sector público) aumenta en USD 257 millones o absorbe aproximadamente la mitad del incremento en los ingresos presupuestados por exportación de petróleo. El aumento debió superar el 5,7 por ciento de lo presupuestado en el 2005, pero sube más del doble, 11,8 por ciento. El Ministerio de Economía, para decir que sí se cumple con la regla, interpreta que el tope no rige para los aumentos que se den posteriores a la aprobación del Presupuesto. En una reciente exposición, el Subsecretario Alexis Valencia dejó traslucir cierta resignación ante el hecho de que el gasto en salarios seguirá subiendo, como consecuencia de la Ley de Homologación. La Pro forma 2006 considera que los ingresos por la venta interna de combustible serán menores en USD 410 millones a lo previsto para el 2005; aún este cálculo parece optimista: en Nueva York la Ministra indicó que, si el crudo supera los USD 80 (este mes el WTI ha promediado USD 65) el aumento en los subsidios será mayor que los ingresos por la exportación de crudo.Estamos dependiendo más que nunca de los ingresos petroleros. La conjunción de tres factores: falta de competitividad de la economía; gasto corriente que crece más que la economía, sin que signifique mejores servicios y la caída del volumen de la exportación petrolera, constituyen una combinación desastrosa y una receta para un descalabro inevitable, el día que deje de aumentar el precio del petróleo.