TEXTILEROS, EN GUARDIA POR CUOTAS

Los textileros ecuatorianos ven con preocupación el vencimiento de las cuotas establecidas para la exportación de confecciones, que deberán levantarse el próximo 1º de enero, tras 40 años de aplicación, por orden de la Organización Mundial de Comercio (OMC). Las cuotas limitan la exportación de textiles provenientes de China, para evitar que sus productos invadan el mercado mundial. Según las estadísticas de la OMC, los textiles chinos, una vez liberados, acapararían el 50 por ciento del mayor mercado de la confección: los EEUU. La amenaza ha sido discutida por el Ecuador, Colombia y el Perú, en el seno de la Federación Textil Andina, y en el marco de la negociación del Tratado de Libre Comercio (TLC) que los tres países aspiran firmar con los EEUU el año entrante. El presidente de la Asociación de Industriales Textiles del Ecuador (AITE), Sebastián Borja, asegura que el país se incluyó en el acta de Estambul, firmada por más de 100 naciones, en la que solicitan a los EE.UU. que no den paso al levantamiento de las cuotas a la exportación de ropa china. Borja señala que si los EE.UU. desmontan las restricciones cuantitativas que se aplican actualmente a los textiles, la medida impactará en la participación de los productores de América Latina en los mercados internacionales. Una de las alternativas planteadas por varios países es la implementación de aranceles. Sin embargo, Borja opina que una combinación de medidas anti dumping con mecanismos compensatorios encarecería los productos chinos. "Esto no es suficiente" agregó, ya que la industria nacional no podrá competir frente a los bajos costos de mano de obra en China.