PELIGROSO PRECIO DEL PETROLEO MUNDIAL

No se debe caer en un ingenuo simplismo, que confunda a nuestro pueblo, al pensar que los altos precios del petróleo en el mercado mundial implican un beneficio directo para nuestra economía y sin efectos colaterales que deben ser considerados con prevención. La posible sobreestimación bursátil de las reservas de grandes consorcios mundiales; las crecientes demandas de poderosos mercados como China e India; la crisis sin fin del Medio Oriente y la posibilidad de su extensión a países como Arabia Saudita tradicionalmente aliado de Occidente o la quiebra de grandes empresas son, entre otras, las causas que han provocado el alza histórica más sostenida de los 100 años de la industria petrolera. Como contrapartida a las posibilidades nacionales debe considerarse que esos precios en el mercado internacional van a incidir en los insumos que, en un país sin industria petrolera eficiente como el Ecuador, tienen que importarse; añádase, el aumento de los costos financieros en el mundo desarrollado y, por ende, la restricción de importantes mercados. En consecuencia debe inducirse a los actores gubernamentales para que adopten las prevenciones fiscales necesarias; en caso contrario, junto a los graves errores productivos del actual y anteriores gobiernos; adicionalmente, no se podrán mitigar extraordinarios costos de importación de insumos energéticos; previsibles ascensos de las tasas de interés y la restricción adquisitiva de importantes mercados.