LOS 'ASES' DE YEPEZ PARA APUNTALAR AL PAIS

El ministro de Economía, Mauricio Yépez, apunta su gestión hacia el crecimiento del sector real de la economía y plantea cinco medidas para solucionar los principales 'cuellos de botella' que frenan la productividad y la competitividad del país. El reingreso del país al mercado de capitales, las reformas en los sectores petrolero y eléctrico, otra en el Presupuesto y una más en la Seguridad Social son las cartas que el ministro se está jugando y que quiere meter en su programa económico. Yépez hace un análisis positivo de la situación económica en general y asegura que desde 2003 la situación fiscal mejoró mucho porque el Gobierno solo puede gastar lo que tiene y puede comenzar a generar superávit primario y global, gracias a la aprobación en el Congreso de la Ley de Transparencia Fiscal. La estabilidad conseguida hasta el momento, aunque no es suficiente, empieza a reflejase en una inflación acumulada del 2,87 por ciento, asegura. Por el lado de los ingresos del Gobierno, Yépez está tranquilo. "La recaudación tributaria es buena y ha superado los ingresos de las exportaciones de petróleo, que ahora son solo el 12 por ciento del total de los ingresos del Presupuesto", dice. La preocupación del ministro está en el lado del gasto, pues el 90 por ciento está destinado hacia el gasto corriente (pago de salarios) y el 10 por ciento queda libre para inversión. El presupuesto para sueldos en 2004 es de US 2.027 millones. "Todo el mundo busca los ingresos del Presupuesto, y se establecen preasignaciones y subsidios para universidades, consejos provinciales y organismos autónomos. De ahí viene el déficit", explica. La pregunta, entonces, es si debe presentar al Congreso un Presupuesto con déficit o sin déficit. Según Yépez, lo óptimo es tener un presupuesto con un déficit financiable, es decir con la seguridad de poder obtener financiamiento externo. El proyecto de Yépez tiene como un puntal, el fondo del FEIREP, creado bajo el concepto de que el petróleo es un activo y no un ingreso y que tiene como objetivo corregir el déficit de la economía no petrolera en 0,2 por ciento anual.