LEY DE HIDROCARBUROS

Desde hace algún tiempo se halla en trámite, en el Congreso Nacional, una nueva ley de hidrocarburos que debiera ser el instrumento idóneo para la búsqueda, extracción y comercialización del petróleo y sus derivados y, subsidiariamente para su industrialización que no debería circunscribirse a la simple refinación para el consumo interno de combustibles que, desde luego, es importante porque hay que evitar el drenaje de divisas por la importación de gasolinas. No faltarán en el seno del Congreso las voces trasnochadas que se opongan a la inversión extranjera en el área del petróleo, cuando la necesitamos de manera vital para la explotación y la modernización de esta industria. Lo que hay que hacer es velar porque las concesiones, las asociaciones, los contratos para esa inversión mantengan un sentido de equidad, y un aprovechamiento justo y adecuado de los recursos petroleros.