¿QUE TAN BUENA NOTICIA ES LA FLEXIBILIDAD DEL FMI?

El Fondo Monetario Internacional (FMI) va camino de flexibilizar sus duras exigencias al Ecuador, tomando en cuenta la fragilidad política que rodea al pais, en especial al presidente Gutiérrez. Esta noticia resulta novedosa porque revela un quiebre circunstancial, coyuntural, respecto de la tradicional inflexibilidad de ese organismo en materia de exigencias financieras y fiscales al Ecuador. El FMI es rígido en su recetario conceptual, siempre y cuando el país de que se trate mantenga a buen recaudo sus finanzas y su gobierno tenga suficiente fuerza para darle su aval político. Y al revés, relaja sus propios conceptos ante las señales de peligro que emergen desde el campo político. En el caso ecuatoriano, el FMI, no está exento dela 'contaminación' política de sus políticas económicas, ni deja de revelar el desfase institucional ante una sociedad tan compleja, enredada y difícil como la ecuatoriana. El anuncio del FMI, en el sentido de que pudiera ajustar algunas variables de negociación para ir al nuevo acuerdo con el Ecuador, indica que algo pasa por acá. O el FMI teme un nuevo sacundón político y es mejor negociar con un enfermo antes que con un desahuciado, o prefiere asumir el riesgo del no cambio, y quizá pueda terminar en la cuneta, como le ocurrió al FMI en Argentina. La flexibilidad anunciada por el FMI es noticia novedosa, pero nadie puede asegurar que sea una buena noticia.