LA REACCION DE LA AGD

El pueblo empieza la semana con el anuncio de que la entidad puso un plazo de tres días a 5 500 deudores; además, ha solicitado a los jueces de coactiva que informen sobre el estado de los procesos que han administrado. De esta manera, cobro de deudas e indagación sobre la diligencia profesional, constituyen un gran aliento para el estado de postración en que se encuentra el pueblo ecuatoriano ante la corrupción sin límites. Debe destacarse que esta gestión se realiza en medio de una gran orfandad tanto del Gobierno como del resto de actores políticos que declaman contra la corrupción, pero han permanecido impávidos por la recuperación de los valores que fueron entregados a deudores particulares por una banca fraudulenta. EL COMERCIO en el tumultuoso caso del cobro de deudas ha sostenido que para llegar a la justicia es necesario conocer primero toda la verdad. El resultado hasta el momento ha sido parcial y desordenado; además, el tiempo transcurrido ha jugado en favor de quienes perjudicaron la confianza pública y no se ha investigado con profundidad y honestidad las actuaciones de las administraciones anteriores de la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD), manteniéndose las presunciones de encubrimiento, colusión y peculado. Con estos antecedentes es necesario apoyar la decisión de la actual Gerente de la AGD y evitar que intereses políticos desvíen el cobro coactivo de las deudas.