ALGUNA SEÑAL DE CAMBIO...

La renovación de la economía, tanto como la superación de las estructuras concentradoras del poder económico y político en el ámbito privado, así como de las institucionalidades gubernamentales centralizadoras y excluyentes, que se condicionan mutuamente, están en la base de una alternativa de desarrollo. Alternativa dirigida a establecer fundamentos sólidos de crecimiento económico, solidaridad social, sustentabilidad ecológica, así como de democracia genuina, imposibles de alcanzar dentro de la lógica fondomonetarista. Este proceso debe darse con la participación de los propios beneficiarios para desarrollar sus fuerzas productivas y su constitución en actores dinámicos del proceso sociopolítico. Así, desde lo local, se gestarían espacios de poder democrático real y, al centrar la prioridad en las capacidades domésticas, se sentarían las bases para incrementar el valor de retorno de las propias exportaciones. Y, desde lo nacional, se eliminaría la dependencia de las recomendaciones del FMI.