CONTROL DE LOS MONOPOLIOS Y LIBRE COMPETENCIA

El proyecto de Ley de Promoción y Defensa de la Competencia, que fue finalmente objetado por la presidencia de la República, pretendía controlar algunas inocultables prácticas monopolistas vigentes en el país, mediante la creación de un ente de control con amplios poderes discrecionales y judiciales. Los monopolios emergieron en sustitución de la libre competencia y son expresiones propias de una fase histórica, el capitalismo monopolista. No son, entonces, algo anormal ni constituyen una suerte de ruptura del proceso capitalista sino que representan la continuación directa de las características fundamentales del capitalismo en general y, por lo tanto, están regidos por leyes del proceso histórico que difícilmente pueden ser alteradas por normas jurídicas como una Ley de Promoción y Defensa de la Competencia Económica. Queda mucho por hacer pero mirando los problemas en su conjunto y actuando sobre su dinámica contradictoria y global, esto es admitiendo, primero, que una etapa como la libre competencia ya fue rebasada en el curso del proceso histórico y, segundo, que aún de ser posible la reinstalación del libre mercado, ello no garantiza superar la dramática situación económica y social actual; conforme la experiencia mundial y ecuatoriana durante los últimos años así lo confirma.