PEDIR Y RENDIR CUENTAS

El Estado debe someterse a la rendición de cuentas a los ciudadanos sobre el uso de los fondos que son de su propiedad. Pero eso no sucede. El ejercicio presupuestario anual es un mero trámite en el que se trata engañosamente de equilibrar ingresos y egresos. no hay metas, objetivos o indicadores que relacionen los gastos con una mejora en el bienestar de los ciudadanos. Además, luego de su aprobación, el presupuesto puede ser cumplido o ignorado, sin que eso tenga la más mínima relevancia. El Estado no ofrece la posibilidad de rendir cuentas pero el ciudadano tampoco hace mucho esfuerzo por exigirla. El consumidor debe exigir diariamente cuentas de una manera sencilla: comprando o no comprando. Y en el caso de que haya situaciones monopolistas hay que tratar de que los monopolios se eliminen; y son las organizaciones de la sociedad civil las que deben asumir el rol de encargadas de exigir la rendición de cuentas. No hay que esperar que la rendición de cuentas sea otorgada, hay que exigirla.