APRENDAMOS LAS LECCIONES

La propuesta de reforma tributaria del Gobierno Nacional, comienza señalando los hechos y problemas que ha tenido que enfrentar el país desde 1998 hasta estos días como los determinantes de toda la crisis actual. La historia se remonta a inicios de 1995 cuando el Ecuador y Perú se enfrentaron en la Cordillera del Cóndor, cuyas secuelas en el campo económico fueron muy severas. Desde ahí el país no recuperó su tranquilidad. Se sucedieron hechos políticos, crisis energéticas, caída del precio del petróleo, inundaciones (fenómeno de El Niño); en fin, numerosas circunstancias que fueron minando la solvencia de la estructura productiva. El Ecuador necesitaba créditos por US 1.000 millones para mantener cubiertos los déficit fiscal y de balanza de pagos, pero esos recursos no llegaron. El país estaba destrozado. Todas las reservas se habían consumido. El costo inmediato fue una masiva salida de capitales de aproximadamente US 500 millones que debilitó más la frágil estructura del sistema financiero, y dio inicio a una crisis de la cual todavía no salimos. Ahora la reforma fiscal propone crear un fondo de estabilización que conjuntamente con otros componentes permitan impulsar un sector fiscal más sólido, estabilizador y creíble. Ojalá el país haya madurado y enmiende su conducta favoreciendo la consolidación de las finanzas públicas.