LAS DEUDAS DEL CABALLO DE TROYA

A la sombra de una mentira bien vestida, la lista de pretendientes crece rápido. Advertidas de la posibilidad de acceder con facilidad a unos cuantos dólares, varias organizaciones hacen antesala en el Ministerio de Bienestar Social. Allí se ofrece plata a pretexto de transformar el servicio de la deuda "en acciones concretas para la erradicación de la pobreza". Tanta maravilla queda desnuda frente a la realidad. La cifra de US 400 millones mencionada por el ministro sobrepasa lo que se habría discutido en el Club de París. Allí no se obtuvo nada novedoso. No hubo ninguna reducción nominal de deuda, menos aún del valor presente neto en términos de su servicio. Solo se ofrecieron algunos canjes para ser negociados bilateralmente, del 100 por ciento en la deuda concesional (US 90 millones) y en la comercial hasta por un 20 por cienbto (US 160 millones). Sea cual fuere el monto que se canjee, con esto no se superará el problema, tal como sucedió con los canjes de deuda privada entre 1988 y 1992; en aquella época, por lo demás, se amplió la atomización de la gestión social sin disminuir su carácter paternalista, situación que será aún más aguda en la actualidad.