TODAVIA SE PUEDE CORREGIR

Mientras no se destierre la política de la economía va a ser muy difícil encaminar al país por un sendero de realizaciones concretas con el objetivo central de promover empleos dignos y duraderos. Para eso se necesita crear un ambiente que promueva la inversión, la respete y comprenda que es la contratapa del empleo. Hay que insistir todo lo que sea necesario hasta que se entienda que empleo e inversión son dos socios inseparables. No hay empleo sin inversión y, para que ésta se produzca deben existir incentivos claros, que se sostengan a lo largo del tiempo. Las discusiones políticas, los cambios frecuentes en la legislación económica, en especial las marchas y contramarchas que se dan con tanta frecuencia, son tremendamente desestimulantes. En ese sentido, lo ocurrido con las troles II y la III, solo hace daño al bienestar colectivo.