HAY TAREA PARA RATO

Cuando se analizan las opiniones expresadas por los voceros del Gobierno Nacional en lo relativo al estado general de la economía, se percibe una actitud de triunfo, como si la tarea requerida para poner en marcha y asegurar la vigencia de la dolarización, estuviera cumplida. Se percibe también una suerte de inercia natural en las actitudes de los representantes de algunos sectores económicos, que esperan cosechar una producción muy generosa por la siembra de las bases fundamentales de este nuevo proceso económico. Pero, esta forma de mirar y evaluar el momento actual parte del espejismo de creer que porque el petróleo ha tenido un año de resultados extraordinarios, va a perdurar durante mucho tiempo. Y, no solo eso, sino lo que es peor aún, confiar que esta lotería se convertirá en un imán que atraiga la inversión y asegure un mejoramiento de los niveles actuales de productividad nacional. La verdad es que la tarea recién comienza, y queda por ver la forma cómo se resolverán los temas económicos más complejos y delicados que requieren de un largo proceso de maduración, algunos de los cuales forman parte de la agenda comprometida con el FMI y otros, que por su naturaleza particular fueron, voluntaria o involuntariamente, omitidos de esta negociación, pero que no por ello dejan de tener relevancia nacional.