LOS GOBIERNOS PERSONALES

La discusión no es, entre shock o gradualismo, como lo demuestra la magnitud del ajuste, debe preocupar la separación del ministro de Economía que comandó el proceso de dolarización, que tuvo actitudes enérgicas y claras en el caso de los bancos descarriados y que conjuntamente con el presidente del directorio del Banco Central del Ecuador (BCE), que también acaba de renunciar, suscribieron la negociación con el FMI. Mandatarios honrados y funcionarios capaces y bien intencionados, asumen actitudes que se enmarcan en su concepción personal de las cosas y los dictados de su conciencia, sin tomar en cuenta que el interés superior de la nación obliga a renunciamientos y sacrificios difíciles de encontrar en las actitudes individuales. Al país no le hace ningún favor la imagen de inestabilidad que proyecta. Cinco presidentes en ocho años e innumerables ministros y negociadores internacionales. Tres directorios y cuatro presidentes del BCE en menos de dos años. Y ahora la separación de la cabeza visible del discutible, radical y complejo modelo económico propuesto al país.