AJUSTE CON AMORTIGUADORES

El presidente Gustavo Noboa prepara el anuncio de las medidas económicas y compensaciones sociales con la estrategia de un ajuste acolchado. En esta figura el incremento de los precios de las gasolinas y la eliminación de los subsidios al gas y energía eléctrica. La carta de intención firmada con el FMI el pasado 19 de abril pone tope hasta octubre para llevar a cabo los incrementos, por lo que el Gobierno podría jugar la estrategia de dos golpes, un primer aumento en junio y otro que se realizaría en octubre. Para amortiguar el golpe, se contemplan quince programas de desarrollo social, entre ellos planes de empleo emergente, de vivienda popular, de medicina genérica, la creación de los bonos a la educación y salud y un incremento del 60 por ciento en el solidario y en las jubilaciones. También se hará un aumento salarial, para los sectores público y privado, así como se congelarán de los precios de los productos de primera necesidad, según el acuerdo logrado con los industriales. Para cumplir con parte de estos programas, el Gobierno aspira contar con US128,6 millones que se obtendrían por el alza de gasolinas y gas como se tiene previsto y US360 millones por la eliminación de los subsidios por importaciones de combustibles.