LA "DOLARIZACION" DEL PRESIDENTE
Tema(s): En: El Comercio 14 ene. 2000, p. A. 4Resumen: El presidente de la República, Jamil Mahuad -apoyado por empresarios de Costa y Sierra- tomó la decisión de entrar en el esquema económica de la dolarización, una terrible camisa de fuerza monetaria que, hasta inicios de año, había sido descartada por el propio Presidente. Su argumento siempre fue político: una fórmula monetaria de este calibre polarizaría a la sociedad y el país se volvería más ingobernable que nunca. Entre la última semana de 1999 y la primera de 2000, el presidente se convenció de una teoría: todo el mundo conspira contra él. Consecuente con ese argumento, era lógico deducir que Mahuad volvía a ser la víctima y no el responsable de nada. Por eso, las reuniones en palacio y los contactos con muchas fuerzas políticas y sociales -además de militares- iban en la dirección de buscar la fórmula que evite el fin del Gobierno. En carrera contra el tiempo, contra sus propios desaciertos, la salvación política le llegó al primer Mandatario por donde menos esperaba, la carta de la dolarización. Esa boya de salvamento le fue lanzada por un ex miembro del Directorio del Banco Central del Ecuador.Tipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura | Info Vol | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
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Analítica de Seriada | BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO | RESUM-022449 (Navegar estantería(Abre debajo)) | El Comercio. 14 ene. 2000, p. A. 4 | Disponible |
El presidente de la República, Jamil Mahuad -apoyado por empresarios de Costa y Sierra- tomó la decisión de entrar en el esquema económica de la dolarización, una terrible camisa de fuerza monetaria que, hasta inicios de año, había sido descartada por el propio Presidente. Su argumento siempre fue político: una fórmula monetaria de este calibre polarizaría a la sociedad y el país se volvería más ingobernable que nunca. Entre la última semana de 1999 y la primera de 2000, el presidente se convenció de una teoría: todo el mundo conspira contra él. Consecuente con ese argumento, era lógico deducir que Mahuad volvía a ser la víctima y no el responsable de nada. Por eso, las reuniones en palacio y los contactos con muchas fuerzas políticas y sociales -además de militares- iban en la dirección de buscar la fórmula que evite el fin del Gobierno. En carrera contra el tiempo, contra sus propios desaciertos, la salvación política le llegó al primer Mandatario por donde menos esperaba, la carta de la dolarización. Esa boya de salvamento le fue lanzada por un ex miembro del Directorio del Banco Central del Ecuador.
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