REQUERIMOS UN CAMBIO DE RUMBO
Tema(s): En: Hoy 17 mar. 1999, p. A.4Resumen: Las propuestas de Jamil Mahuad y Jaime Nebot apenas se diferencian por interpretar variaciones sobre el mismo tema. No resolverán la crisis ni resultan suficientes para abordar los graves retos de nuestro subdesarrollo. La salida exige un cambio radical de rumbo y de prioridades. Para parar las actuales presiones especulativas y la inestabilidad, requerimos dos medidas urgentes: 1) Un sistema de control de cambios que garantice un adecuado uso de las escasas divisas disponibles, importando solo lo que es indispensable para el aparato productivo y el consumo básico del ser humano; y, que, a su vez, permita frenar la fuga de capitales. 2) La suspensión del servicio de la deuda externa que reduzca los desequilibrios externo y fiscal, y por lo tanto la inflación, en tanto este servicio constituye la causa fundamental de dichos desequilibrios y por ende el telón de fondo de la actual crisis. A fin de cuentas, solo con un esfuerzo democrático, con propuestas propias, ajustadas a nuestra realidad, a partir de nuestras capacidades, podremos salir de la crisis crónica que afecta a nuestro país.Tipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura | Info Vol | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
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Analítica de Seriada | BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO | RESUM-020518 (Navegar estantería(Abre debajo)) | Hoy. 17 mar. 1999, p. A.4 | Disponible |
Las propuestas de Jamil Mahuad y Jaime Nebot apenas se diferencian por interpretar variaciones sobre el mismo tema. No resolverán la crisis ni resultan suficientes para abordar los graves retos de nuestro subdesarrollo. La salida exige un cambio radical de rumbo y de prioridades. Para parar las actuales presiones especulativas y la inestabilidad, requerimos dos medidas urgentes: 1) Un sistema de control de cambios que garantice un adecuado uso de las escasas divisas disponibles, importando solo lo que es indispensable para el aparato productivo y el consumo básico del ser humano; y, que, a su vez, permita frenar la fuga de capitales. 2) La suspensión del servicio de la deuda externa que reduzca los desequilibrios externo y fiscal, y por lo tanto la inflación, en tanto este servicio constituye la causa fundamental de dichos desequilibrios y por ende el telón de fondo de la actual crisis. A fin de cuentas, solo con un esfuerzo democrático, con propuestas propias, ajustadas a nuestra realidad, a partir de nuestras capacidades, podremos salir de la crisis crónica que afecta a nuestro país.
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