LA GUATITA DE LA CONVERTIBILIDAD

Con la fuga de Bucaram creíamos superado el fantasma de la convertibilidad. La actual crisis fiscal y externa reduce su viabilidad. La salida óptima sería una unión monetaria de tipo regional, más que una dolarización que agravaría aún más la vulnerabilidad frente a las turbulencias externas. Pero eso requiere tiempo y una respuesta política. Como alternativa temporal cabe el control de cambios, manteniendo un sistema de bandas para limitar posibles distorsiones. Y para impedir el retorno de quienes pretenden convertir la guatita en trampolín para volver a saquear el país, hay que luchar contra la impunidad.