TASAS NO ROMPEN SU PISO

La política actual del régimen preocupada por mantener las tasas de interés en niveles bajos, pretende generar estabilidad en el sistema y promover las inversiones productivas. Una banda cambiaria bastante flexible, la inyección o captación de recursos financieros a través de las mesas de dinero son herramientas que han permitido a las autoridades regular las tasas de interés e impedir que descienda a niveles preocupantes o se eleve hasta provocar desaliento en las inversiones. El margen entre tasas pasivas (de ahorro) y activas (de crédito) del sistema mantiene entre los 12 y los 15 puntos. Y aunque el sistema financiero podría, podría según sus agentes, reducir el margen, la escasa reactivación económica impide tal decisión política. Los ligeros incrementos que se han producido esporádicamente se explican, para los directivos bancarios, en los altos niveles de liquidez derivados de una reducción de la demanda de crédito. Mientras los depósitos crecen al 35 por ciento, la exigencia de recursos lo hace solo al 18 por ciento.