¿MENOS GARANTIAS PARA LOS DEPOSITANTES?

La probabilidad de que se aplique en el país la convertibilidad revive un viejo debate: la necesidad de crear un seguro de depósito. Pues bajo ese esquema, el Banco Central ya no podrá acudir en auxilio de las instituciones financieras en problemas. Así, el peligro de que los ahorristas pierdan su dinero será mayor. Si al momento que estalló la crisis del Banco Continental ya se hubiera implantado la convertibilidad, otra sería la historia que contarían sus más de 200 mil depositantes. El Continental logró superar su crisis gracias a que el Banco Central le entregó, apróximandamente, S/. 917 mil millones (S/. 485 mil millones de un préstamo subordinado y S/. 432 mil millones en créditos de liquidez). A partir del momento en que se aplique la convertibilidad las entidades financieras dependerán solo de sí mismas para superar sus dificultades, pues el Emisor, ya no tendría capacidad crediticia ni cambiaria. Su papel se reduciría a comprar y vender divisas. Eso siginifica que ya no podrá actuar como prestamista de última instancia, como lo ha venido haciendo hasta ahora. Es decir, que ya no daría a los establecimientos financieros líneas de crédito para que superen sus problemas de liquidez. Si no hubiera sido por ese instrumento, el sistema financiero ecuatoriano se habría hundido el año pasado. Durante el conflicto bélico con el Perú se presentó un retiro masivo de depósitos de los bancos que los dejó en una situación de iliquidez. Sin embargo, lograron enfrentar el problema gracias a los recursos que recibieron del Banco Central. Hasta el 31 de diciembre de 1995 había entregado S/. 497 mil millones en créditos emergentes.