POR EL LABERINTO DE LOS REGLAMENTOS

En el proceso de modernización las cosas sólo pueden empeorar hasta que termine el gobierno. Las reformas a la Ley de Hidrocarburos y su reglamento han devenido en un conjunto de irregularidades. En la comercialización de derivados se consolidan los oligopolios y los grandes negocios. La ampliación del oleoducto falló por la voracidad de sus autores. La nueva Ley de Telecomunicaciones no es el marco jurídico adecuado para atraer capitales. Los cuestionamientos hechos por el Superintendente de Telecomunicaciones afectarán los intereses privatizadores. La Ley Eléctrica no apunta a solucionar el problema energético pues se centra demasiado en las privatizaciones y tiene debilidades legales. Estos son ejemplos de una anti-modernización, a los que se podría sumar la privatización de Ecuatoriana. La mezcla de dogmatismo y mediocridad, combinada con la corrupción, han forjado un marco jurídico lleno de incertidumbres y sobrecargado por el laberinto de los reglamentos. Los nuevos diputados deberán corregir las ilegalidades y las aberraciones fraguadas en estos años.