NEOLIBERALISMO Y REESTRUCTURACION DE LA FUERZA DE TRABAJO

Los cambios producidos en la economía mundial, sin duda alguna han generado también, sin duda, alteraciones muy importantes en las relaciones del capital con los trabajadores. Es que la crisis del capitalismo primero y, después, los afanes aperturistas, las políticas de adelgazamiento del aparato estatal, los progresos cientificos y tecnológicos, la reducción arancelaria, las leyes de la maquila y de trabajo compartido, el cierre de algunas importantes empresas, la destrucción de los contratos colectivos, etc., cambiaron los procesos de trabajo, provocaron la flexibilización laboral, redujeron el número de obreros industriales y de empleados estatales, aumentaron la presencia de mano de obra femenina, impusieron relaciones salariales temporales como el pago por hora de trabajo, el carácter eventual y subcontratista del trabajo, la reconversión de muchos trabajadores en personal de confianza y de identificación con la empresa, la jubilación anticipada, el aumento de la emigración. Y todos estos hechos, contribuyeron también a una desvalorización del monto de los salarios, que hoy representa alrededor del 13 por ciento del total de los ingresos generados en la economía nacional, los cuantiosos despidos, el desempleo creciente, la inestabilidad sin precedentes, las exigencias de personal más calificado, el fomento de empleo informal, la introduccción de nuevas modalidades de compra venta de trabajo, el empobrecimiento masivo de la mayoría de la población, la inseguridad en el trabajo, el individualismo competitivo y la consiguiente reducción de la importancia de la organización sindical.